Se ha hablado mucho en la última semana sobre los pretendientes que WWE
tiene por sus derechos de televisión del producto que ofrece. De todas
maneras el único nombre importante que ha surgido y que al parecer tiene
más probabilidades es AMC Network. Pero en el
interior de la empresa, el interés mostrado por parte de AMC en comprar
la empresa (o al menos parte de su accionariado de control) no está bien
visto por la mayoría de los inversores.
Ellos no creen que Vince McMahon venda esas participaciones de control.
Sin embargo, existe preocupación por lo que sucedería si algo le pasase
a Vince que le impidiese tomar el control de WWE. Existe la sensación
de que Stephanie McMahon ha dado un paso atrás y que Triple H no es alguien que pueda llegar a ser el CEO de una empresa como WWE. Eso deja a Michelle Wilson y George Barrios como los máximos ejecutivos al cargo después de Vince.
La preocupación de los inversores es que al parecer Barrios no tiene un
gran conocimiento del moderno panorama que los medios y el negocio de
la lucha libre profesional ofrecen actualmente y al parecer la misma
sensación existe con Wilson. Ambos son los responsables de si la WWE
Network falla o triunfa ya que son los responsables de dicho negocio y sus honorarios han sido doblados desde la aparición del canal.