UFC ha concedido una rueda de prensa en Las Vegas en la cual ha anunciado una nueva e importante política de pruebas de drogas y los posibles castigos que impondrán a los luchadores que no cumplan estas normas.
 
Dana White, presidente de UFC, y Lorenzo Fertitta, co-propietario de UFC, junto al jefe de operaciones Lawrence Epstein han detallado las nuevas políticas durante una conferencia de prensa en el Red Rock Casino Resort Spa de Las Vegas. Los cambios vienen de la mano de una serie de positivos, entre ellos positivos de varios de los luchadores más representativos de UFC como son Anderson Silva y Nick Diaz.
 
A partir del 1 de julio todos los luchadores de UFC, aproximadamente 585, estarán sujetos a test aleatorios de drogas para detectar el uso de PEDs (sustancias que mejoran el rendimiento). UFC también estará abogando por suspensiones más largas y mayores sanciones administradas por las comisiones atléticas estatales. UFC ha dicho que continuará trabajando con numerosas organizaciones mundiales de análisis de drogas hasta el 1 de julio con el fin de crear un protocolo de pruebas al azar a las que los combatientes estarán atados. 
 
Las penas para los atletas que no sigan estas normas serán dictadas por la comisión del evento en el que un luchador dé positivo, excepto cuando UFC autorregule sus eventos como sucede en algunas veladas celebradas en Asia. Fertitta y White han hecho hincapié en que UFC usará castigos más duros de los que usan agencias como WADA (Agencia Mundial Antidopaje) o USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos), lo que podría significar en algunos casos depende del caso de suspensiones de hasta cuatro años. Dependiendo del tipo de sustancia que se le haya pillado al luchador en cuestión. Siempre hablamos de casos hipotéticos.
 
Dana White dijo que las sanciones actualmente en vigor podrían permitir a los luchadores usar sustancias prohibidas ya que como mucho se enfrentan a suspensiones de seis meses a un año, y si la el castigo aumenta de tamaño tal vez se replanteen el hacer trampas.
 
Todos los luchadores de UFC, casi 600, estarán en entredicho, ya que podrían ser obligados a someterse a un test antidoping al azar en cualquier momento. Además todos los luchadores que peleen por el título y los que participen en cada main event pasarán un test tras estas peleas. Parece que UFC se ha puesto las pilas. Es una buena noticia para las MMA.
 
 
Fuente: MMAJunkie.com
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